Un proyecto de planta de biodisolvente de Circa y Norske Skog recibe apoyo del gobierno australiano
Tipo de entrada: NOTICIA.
Cyrene™ es un disolvente
respetuoso con el medio ambiente y producido de manera sostenible que tiene el
potencial para reemplazar disolventes de origen fósil actualmente utilizados en
las industrias farmacéutica y agroquímica. Circa Group, empresa de investigación
en tecnología química con sede en Melbourne, ha desarrollado un proceso para
fabricar este biodisolvente a partir de residuos celulósicos. En 2017, el
equipo instaló una planta prototipo de 50 toneladas al año (FC5) junto con Norske Skog. Esta firma Noruega, con base
de operaciones en Oslo, es uno de los mayores productores mundiales de papel
para publicación. En Australasia, posee y opera fábricas en Boyer (Tasmania),
Albury (Nueva Gales del Sur) y Kawerau (Nueva Zelanda).
Según una noticia
publicada por Print21 (revista de negocios y servicio de noticias on-line para
las industrias de la impresión y de las artes gráficas en Australia y Nueva
Zelanda), el Gobierno Federal de Australia va a invertir 1,5 M€ en un estudio
de viabilidad para la siguiente etapa de escalado que se está diseñando para
producir 5.000 toneladas de levoglucosanona y Cyrene a partir de serrín en la
fábrica de Boyer en Tasmania. El Gobierno de esta región también ha reservado 1,5
M$ para el proyecto.
El proceso
La tecnología patentada de Circa,
Furacell™, utiliza residuos celulósicos (serrín, bagazo, paja…) para producir
levoglucosanona, biocarbón y agua. Aunque los procesos de pirólisis de biomasa
a menudo producen un amplio rango de productos químicos indeseables, el proceso
Furacell™ es altamente selectivo y genera una cantidad mínima de subproductos,
reduciendo la necesidad de procesos de separación y la generación de residuos.
El carbón producido posee energía más que suficiente para alimentar el proceso.
Figura 1. Proceso de conversion de
la celulosa en Cyrene™ (extraído de la página web de Circa)
La levoglucosanona es una
molécula plataforma emergente para la producción de biodisolventes,
potenciadores de sabor y biopolímeros. Su tranformación en Cyrene™ se puede llevar
a cabo en un relativamente sencillo proceso de un paso (hidrogenación). A Circa
le ha llevado tiempo escalar el proceso de manera eficiente: la tecnología ha
sido probada durante seis años en cuatro plantas piloto. La filosofía de
fabricación se ha mantenido a medida que iban incrementando los volúmenes de
producción.
El biodisolvente
Cyrene™ es el nombre comercial de
Circa para la dihidrolevoglucosanona. Se trata de una cetona cíclica que
contiene dos protones alfa en el grupo carbonilo. Ha mostrado poseer unas
propiedades similares a las del DMF y otros disolventes polar apróticos (como
NMP o DCM). Además de su origen renovable, al Cyrene™, hasta ahora, no se le
han asociado efectos perniciosos y podría representar una alternativa de
reemplazo directa en muchas de las reacciones fundamentales en las que se
utiliza habitualmente el DMF (ya está sometido a presión regulatoria en varios
países). Como la posibilidad de acceder a cantidades significativas es bastante
reciente, su química todavía está relativamente inexplorada.
En 2017, Cyrene™ fue reconocido
como la “bioinnovación química del año” en los premios Bio Based World Innovation
en Amsterdam.