Ingenieros químicos del WPI consiguen ayudas para investigar en la conversión de RSU en biocombustibles avanzados
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Ingenieros químicos del Instituto Politécnico de Worcester (Worcester Polytechnic Institute, WPI) están redoblando
esfuerzos para convertir residuos en biocombustibles avanzados, con el objetivo
de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y limitar la cantidad de residuos
sólidos urbanos (RSU) que llegan a los vertederos. Han recibido 1,995 k$ de
subvención del Departamento de Energía (DOE) de los EEUU y 275 k$ del Centro de
Energía Limpia de Massachusetts.
Nota de prensa: “WPI Professor Expands Green Energy
Research with $2M DOE Grant”, 22/1/2020.
Figura
1. El profesor Timko está investigando en la conversión de RSU en biocombustibles
avanzados (extraída del comunicado de prensa)
Antecedentes
Estados
Unidos generó más de 262 Mtons de RSU en 2015, de los cuales aproximadamente el
34% estaba compuesto por alimentos y residuos verdes. Por lo general, se
eliminan en vertederos. El problema es que el espacio de los vertederos está alcanzando
los límites existentes y hay fugas de contaminantes del agua, toxinas y gases
de efecto invernadero. El principal proceso utilizado actualmente para la
valorización de esta fracción orgánica es la digestión anaerobia. Sin embargo, presenta
problemas a la hora de tratar los residuos de jardinería, especialmente si
contienen madera. Michael Timko, profesor asociado de ingeniería química, ha
desarrollado formas alternativas para mejorar significativamente el rendimiento
del biocombustible que se puede crear a partir de este tipo de desechos.
La investigación
Uno de los objetivos principales
del proyecto del WPI es desarrollar un método catalítico para convertir los
componentes de RSU en un bioaceite de alta densidad energética. El proceso de
licuefacción hidrotermal convierte la materia prima en varias fracciones:
petróleo, gas, carbón y agua. Los investigadores del WPI están trabajando para
mejorar el proceso hidrotérmico para obtener el combustible de la más alta
calidad posible, para desviar el carbono perdido en la fracción acuosa hacia la
producción de aceite y minimizar la cantidad de energía requerida por el proceso
a la vez que se maximiza la energía producida. Para conseguirlo, están estudiando
varios catalizadores. Por ejemplo, el lodo rojo: un residuo barato y estable
generado durante la producción de aluminio.
Timko está trabajando en el proyecto con Andrew Teixeira, profesor
asistente de ingeniería química, y Geoffrey Tompsett, profesor asistente de
investigación en ingeniería química. El grupo está ampliando su investigación previa
para mezclar residuos de comida con residuos verdes municipales, como recortes
de jardín, hojas y palos. Al combinar los dos tipos de residuos, los
investigadores pretenden crear un biopetróleo más denso en energía con potencial
para ser utilizado como biocombustible líquido. Timko espera tener un piloto operativo
antes de que finalice la subvención de tres años del DOE.