TU Wien inaugura una biorrefinería lignocelulósica a escala piloto
Tipo de entrada: NOTICIA BREVE.
TU Wien (Universidad Tecnológica de Viena)
inauguraba una biorrefinería a escala piloto a principios de este mes. En esta
instalación, un equipo
de científicos del Instituto
de Química, Medio Ambiente y Bioingeniería optimizará procesos que se
pueden utilizar para valorizar residuos que antes simplemente eran desechados o
quemados, como paja, residuos de aserraderos y papeleras, arbustos o desechos
biológicos de la producción de alimentos.
Nota de prensa: “Bioraffinerie:
TU Wien eröffnet Pilotanlage”, 6/6/2019.
Figura 1. El Catedrático Herbert
Danninger, el Vicerrector Johannes Fröhlich y el Dr. Martin Miltner (de
izquierda a derecha) en la inauguración de la planta (Foto: Martin Brenner)
El equipo está utilizando un
sistema especialmente desarrollado para descomponer los residuos lignocelulósicos
en sus componentes principales: celulosa, hemicelulosa y lignina. Puede
alcanzar una presión de hasta 30 bares y temperaturas de hasta 250 °C.
Dependiendo de la materia prima utilizada, también se pueden extraer sustancias
bioactivas como cannabinoides, flavonoides o polifenoles. Con la nueva planta
piloto, estudiarán en detalle la mejor manera de combinar los parámetros
operativos (presión, temperatura, solvente y tiempo de extracción) para extraer
las sustancias deseadas. También es posible la implementación de métodos de
extracción en varias etapas, todas las configuraciones pueden programarse con
exactitud en el nuevo sistema y ejecutarse automáticamente. Por un lado, la
visión es desarrollar la tecnología óptima para un rango de productos y una
ubicación específica de residuos y, por otro, encontrar los mejores métodos
para procesar una amplia gama de materiales residuales.
Transcribo las palabras de Angela Miltner (científica del equipo) porque
reflejan perfectamente una idea importante a tener en cuenta en el diseño de
sistemas de biorrefino a pequeña escala: "No habrá un tipo estándar de
biorrefinería en el futuro. Siempre hay que adaptar los procedimientos a los
residuos disponibles localmente. Sólo mediante un buen conocimiento de los
detalles técnicos y químicos, se podrá planificar la biorrefinería más adecuada
para cada caso.”.