Total transformará su refinería de Grandpuits en una plataforma para la producción de biocombustibles avanzados y bioplásticos
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En el marco de su estrategia “net zero”, Total convertirá su refinería Grandpuits (Seine-et-Marne, Francia) en una plataforma zero-crude, es decir, que no utilizará crudo de petróleo como materia prima. Para 2024, tras una inversión de más de 500 M€, la plataforma se centrará en la producción de biocombustibles avanzados y bioplásticos.
Nota de presa: “Total is investing more than €500 million to convert its Grandpuits refinery into a zero-crude platform for biofuels and bioplastics”, 24/09/2020.
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- “Total se está planteando la conversión de su refinería de petróleo en Grandpuits en una biorrefinería de HVO”, 26/6/2020.
Figura 1. Vista del complejo de Total en Grandpuits en la que se instalará la plataforma zero-crude
Además de la primera planta comercial de PLA en Europa informada la semana pasada, la plataforma albergará tres nuevas instalaciones industriales.
(1) Unidad de producción de diésel renovable destinado principalmente a la industria de la aviación.
Esta nueva unidad, que se pondrá en servicio en 2024, podrá procesar 400.000 toneladas por año, con una producción anual potencial de:
- 170.000 toneladas de combustible de aviación sostenible,
- 120.000 toneladas de diésel renovable,
- 50.000 toneladas de nafta renovable, utilizadas para producir bioplásticos.
La unidad procesará principalmente grasas animales de Europa y aceite de cocina usado, complementado con otros aceites vegetales como la colza (pero excluido el aceite de palma). Total dará prioridad a los proveedores locales.
Esta iniciativa contribuirá a la hoja de ruta de Francia para el despliegue de combustible de aviación sostenible, que exige un objetivo de incorporación al combustible de aviación del 2% para 2025 y del 5% para 2030. Los biocombustibles que reducen las emisiones de carbono en al menos un 50% en comparación con sus equivalentes fósiles son uno componente de la estrategia de Total para afrontar el desafío de la neutralidad de carbono.
(2) Unidad de reciclaje de plásticos.
Total construirá la primera planta de reciclaje químico de Francia con Plastic Energy (Total 60%, Plastic Energy 40%). Basada en una nueva tecnología de reciclaje innovadora, esta planta convertirá los residuos plásticos en un líquido llamado TACOIL a través de un proceso de pirólisis. Este TACOIL se utilizará luego como materia prima para la producción de polímeros con propiedades idénticas a los polímeros vírgenes. En particular, serán adecuados para su uso en aplicaciones de calidad alimentaria, un criterio importante para las empresas de envasado de alimentos. La planta ayudará a Total a cumplir su objetivo de producir el 30% de sus polímeros a partir de materiales reciclados en 2030.
(3) Dos plantas de energía solar fotovoltaica.
Además, Total construirá dos plantas solares fotovoltaicas, una con capacidad de 28 MWp (en el complejo de Grandpuits) y la otra con una capacidad de 24 MWp (en el complejo de Gargenville), lo que contribuirá a la ambición de Total de proporcionar electricidad verde a todos sus emplazamientos industriales en Europa.
Las plantas serán construidas y operadas por Total Quadran, una filial de Total que se especializa en el desarrollo y producción de energía renovable en Francia.
Mientras tanto, el refino de crudo en la plataforma se suspenderá en el primer trimestre de 2021 y el almacenamiento de productos petrolíferos finalizará a fines de 2023. Las operaciones en las estaciones de servicio y aeropuertos de la región del Gran París no se verán afectadas: serán abastecidas por las refinerías de Donges y Normandía.
Esta decisión de poner fin al refino de petróleo se produce a raíz de una auditoría realizada durante varios meses en el oleoducto Ile-de-France (PLIF) de 260 kilómetros, que transporta petróleo crudo desde el puerto de Le Havre hasta la refinería de Grandpuits. La refinería se vio obligada a cerrar durante más de cinco meses en 2019 cuando apareció una fuga en el PLIF, después de una fuga anterior cerca de Le Havre en 2014. Con la aprobación de los funcionarios gubernamentales, la presión máxima de trabajo del PLIF se redujo para garantizar un funcionamiento seguro. Como resultado, la refinería podría operar a solo el 70% de su capacidad, amenazando su viabilidad financiera a largo plazo. La auditoría puso de manifiesto que el funcionamiento normal de la refinería sólo se podría restablecer sustituyendo el PLIF, con un coste cercano a los 600 M€. Por lo tanto, dados los planes de Francia para la transición energética hasta 2040, Total ha decidido poner fin al refino de petróleo en Grandpuits y embarcarse en una transformación industrial del complejo, respaldada por un importante plan de inversión.
