Proyecto PULP2VALUE – Un modelo de biorrefinería para la pulpa de la remolacha azucarera
La UE lidera la
producción de remolacha azucarera con cerca del 50% del total. La mayor parte
de ella se procesa para obtener azúcar líquido o cristalizado que
posteriormente se utiliza en aplicaciones alimentarias. Sólo el 2% del total de
la producción de azúcar se usa en aplicaciones no relacionadas con la
alimentación (por ejemplo, la producción de bioetanol en biorrefinerías convencionales
de azúcar). El sector azucarero necesita desarrollar nuevos mercados para
crecer.
Una de las
oportunidades pasa por impulsar el uso del azúcar como base para fermentación
lo que permitirá llevar a cabo procesos simplificados con menos demanda
energética y emplear todo el contenido de azúcar en la fabricación de productos
de alto valor añadido. Un buen ejemplo es el proyecto industrial para una
planta de biopolímeros basados en PHAs que Cristal Union (líder de la
producción de remolacha azucarera en Francia) y Bio-on
construirán en Francia (ver nota de prensa).
Pero, esta no es
la única forma. Durante el procesado de las remolachas, se genera una gran
corriente residual después de la extracción del azúcar, llamada pulpa de la
remolacha azucarera. En Europa, asciende a 13 millones de toneladas al año y se
usa principalmente para piensos. Por lo tanto, la aportación de nuevas
soluciones que valoricen este residuo podría representar una oportunidad
importante para abrir nuevas cadenas de valor y nuevos mercados. Y precisamente
ese, es el objetivo del proyecto PULP2VALUE. En otras palabras, el enfoque de este
proyecto consiste en intentar demostrar un sistema de biorrefinería que procese
la pulpa de la remolacha azucarera y aísle componentes de alto valor para
detergentes, cuidado personal, recubrimientos, composites y otras aplicaciones.
PULP2VALUE (Processing
Underutilised Low value sugarbeet Pulp into VALUE added products) es uno de los
dos proyectos de demostración que están siendo financiados por la Bio-based Industries Joint Undertaking
(BBI JU convocatoria 2014, ver entrada anterior sobre los resultados de esta convocatoria). Tiene un
presupuesto total de 11,5 millones de euros de los que 6,6 millones proceden de
la BBI JU. El consorcio está siendo dirigido por la cooperativa agroindustrial Royal Cosun (Holanada) e
incluye seis socios más de cuatro países: Holanda (Food and Biobased Research part of
Wageningen UR y Division of Human Nutrition Wageningen University), Bélgica
(Orineo
bvba y Bio Base
Europe Pilot Plant), Reino Unido (Refresco Gerber UK Limited)
y Alemania (Nova-Institut fur Politische und Okologische Innovation GmbH).
Para incrementar
el valor de la pulpa de remolacha azucarera, PULP2VALUE desarrollará múltiples
técnicas de extracción que aíslen los productos más valiosos de esta gran
fracción. Aproximadamente, el 65% de la materia seca puede ser aislada como
productos de gran valor: fibras de microcelulosa (MCF) (33%), arabinosa (16%) y
ácido galacturónico (16%). A través de la demostración de un sistema de
biorrefinería en casada integrado y efectivo en costes para procesar la pulpa
de la remolacha azucarera, PULP2VALUE pretende incrementar significativamente (entre
20 y 50 veces) el valor de la pulpa de la remolacha mediante aplicaciones de cerca
del 65% de su masa en mercados de alto valor añadido.
Figura 1. Concepto PULP2VALUE
(extraído del folleto disponible en la página web del proyecto)
Para cada uno de
los componentes que se obtendrán, Royal Cosun ha identificado múltiples
combinaciones de productos de mercado. Las consideraciones económicas básicas apuntan
a que el potencial completo de las MCF sólo puede ser completamente explotado
si se desarrolla un sistema de biorrefinería completo en cascada que produzca
también arabinosa y ácido galacturónico. PULP2VALUE se basa explícitamente en investigaciones
ya realizadas y se enfoca en integrar y escalar los hallazgos conseguidos. Royal
Cosun ya ha desarrollado una instalación piloto en la que se han ensayado previamente
estas avanzadas tecnologías. Ahora, el objetivo último es montar una planta
para demostrar el concepto.
En relación con las futuras aplicaciones que se desarrollarán durante el
proyecto, conviene destacar que Royal Cosun y el gigante holandés del sector
químico AkzoNobel han constituido recientemente un consorcio
para crear productos innovadores de las corrientes laterales de celulosa que se
obtienen durante el procesado de la remolacha azucarera (ver nota de prensa).