¿La biorrefinería de los insectos?

Hace unos días, me encontré en el portal de Bio Based Press con un artículo sobre una start-up francesa llamada "Ynsect" ("Insect biorefinery: it exists, it works" de Diederik van der Hoeven). Mi sorpresa no fue poca al ir descubriendo como dicho artículo describía los planes de esta empresa para poner en marcha una biorrefinería basándose en tecnologías que aprovechan el potencial de los insectos. En esta entrada, sólo voy a presentar de manera general los objetivos de la empresa y el modelo de biorrefinería que plantea pero estaré pendiente de las noticias que puedan ir apareciendo en los próximos meses.

La página web de la empresa (http://www.ynsect.com/), que por cierto presenta una estética muy cuidada, expone que la biorrefinería basada en los insectos es una instalación que transforma materias primas biomásicas para incrementar su valor mediante la acción de estos seres vivos. Se trata de un modelo que denominan como "entorefinery". Los insectos tienen una gran capacidad para digerir de manera eficiente toda clase de biomasa. Ynsect alimenta a sus insectos con sustratos orgánicos de bajo valor (lo que no significa que sean de baja calidad) y ellos los procesan con su sistema enzimático que está perfectamente diseñado para bioconvertir estas materias primas en productos de alto valor añadido.

Fundamentalmente, se han centrado en el trabajo con una especie de escarabajo y una de mosca, ambas propias de las regiones en la que están situadas sus instalaciones. Las larvas son alimentadas hasta que se recogen para ser limpiadas y tratadas. El procesado consiste en la extracción y purificación de los productos que los constituyen: proteínas, lípidos y quitina. Las proteínas y los lípidos se destinan al mercado de la nutrición. La quitina puede ser usada, por ejemplo, para la fabricación de cosméticos y productos farmaceúticos o en el tratamiento de aguas.

Ynsect es una empresa muy joven. Se creó en 2011 y lanzó la producción a escala de laboratorio en 2013. Durante este año, ha abierto sus nuevas instalaciones en el biocluster Genopole en donde dispone de una planta piloto. De acuerdo con el artículo de van de Hoeven, esta planta de demostración no estará operativa hasta 2015 y, entre 2016 y 2017, Ynsect prepara la construcción de una planta comercial.

Una vez más, mi capacidad de asombro ha sido probada por los avances de un sector que cada día se supera y estudia nuevas soluciones innovadoras. ¿Qué vendrá después de la biorrefinería de los insectos?