Biomass to Liquid (2ª Parte)

En esta serie de entradas, se está tratando el tema de los biocombustibles sintéticos o biocombustibles de segunda generación obtenidos aplicando la tecnología “Biomass to Liquid” (BtL). Según se ha analizado en la primera entrada, todos los procesos de producción de estos combustibles presentan un primer paso común: la gasificación de la biomasa lignocelulósica para obtener "syngas" o gas de síntesis. Como puede apreciarse en la Figura 1, existe una gran multitud de compuestos que pueden sintetizarse de manera más o menos directa a partir del "syngas", no sólo combustibles sino otros derivados químicos utilizados como detergentes, perfumes y otros usos de alto valor añadido.

Figura 1. Diagrama de los procesos de conversión del gas de síntesis1

En esta segunda entrada, la atención se centrará en algunas de las diferentes vías que están siendo exploradas actualmente para producir combustibles líquidos a partir del gas de síntesis, cada una de ellas con diferentes requirimientos en términos de la composición del "syngas" que se utiliza como materia prima. En la Figura 2, se muestran de manera muy gráfica los principales combustibles y sus usos finales. De los combustibles que aparecen en ella, se tratarán todos menos el hidrógeno al que, probablemente, se le dedicará un monográfico más adelante desde una perspectiva un poco más amplia. Además, se añadirán la síntesis de alcoholes secundarios y la fermentación del "syngas". Las descripciones son sólo unos brevísimos resumenes de la información encontrada en la bibliografía manejada. Se desea hacer una mención especial de los recursos disponibles en "Bioweb. The Sun Grant Initiative" (http://bioweb.sungrant.org/) ya que pueden ser de mucha utilidad para aquellos que quieran estudiar un poco más a fondo las reacciones que implican estos procesos.

Figura 2. Combustibles obtenidos mediante el procesamiento del gas de síntesis2

Síntesis Fischer-Tropsch (F-T)1,2,3,4,5

La síntesis F-T es un proceso químico catalítico que ha sido empleado desde la década de los 20 del pasado siglo para producir combustibles líquidos a partir del "syngas" derivado del carbón y del gas natural. De manera simple, durante el proceso se convierte el gas de síntesis en combustible diesel y nafta mediante la construcción de cadenas de polímeros a base de bloques básicos. El hidrógeno y el monóxido de carbono reaccionan sobre un catalizador para dar lugar a una amplio rango de cadenas de hidrocarburos de diferentes longitudes.

Históricamente, el diesel fue el primer combustible obtenido a través de estas tecnologías de síntesis y se puede afirmar que es muy similar al diesel procedente del petróleo tanto en propiedades físicas como químicas. Las infraestructuras actuales de almacenamiento y distribución son totalmente compatibles y su uso, generalmente, no requiere modificaciones en los motores diesel. Sin embargo, la nafta F-T, aunque tiene unas propiedades similares a las de la gasolina, no es apropiada para usar en los motores convencionales debido a su bajo octanaje.

Pasando a tratar el proceso con un poco más de profundidad, la reacción se lleva a cabo a presiones de entre 20 y 40 bares y en dos posibles rangos de temperaturas:
  • 200-250 ºC Se emplea catalizador de cobalto para producir cadenas largas de productos que posteriormente pueden ser rotas para generar diesel. Con este tipo de catalizadores, la razón molar entre H2 y CO debe ajustarse en el entorno de 2. Si el gas de síntesis producido por el gasificador tiene una ratio inferior, es necesaria una reacción de conversión adicional (Water-Gas Shift, WGS) en la que parte del CO reacciona con vapor de agua para formar más H2.
  • 300-350 ºC Mediante catalizadores base hierro se obtienen olefinas para un producto final de gasolina ligera. Estos catalizadores tienen una capacidad intrínseca para que se produzca la reacción de conversión de CO, por ello, la razón molar entre H2 y CO requerida no tiene razón para ser tan elevada como en el caso anterior.
Típicamente, también se puede producir gran variedad de coproductos. El proceso es bastante caro si sólo se tienen en cuenta productos tipo diesel y gasolina.

Síntesis de metanol1,2,3,4,5

El "syngas" también puede ser convertido en metanol mediante procesos catalíticos (de hecho, es un producto intermedio del proceso F-T). Este compuesto es líquido en condiciones ambientales lo que facilita su almacenamiento y transporte. Presenta dos ventajas principales sobre la gasolina: su elevado índice de octano y sus bajas emisiones. Sin embargo, presenta algunos aspectos negativos en relación con su empleo como combustible para transporte: su relativamente bajo contenido en energía y su alta toxicidad. A pesar de ello, en un futuro, podría ser elegido como combustible, siempre que se desarrollen vehículos con reformado de hidrógeno a bordo ya que es un excelente portador de hidrógeno y su proceso de reformado es considerablemente sencillo.

La producción de metanol a partir del gas de síntesis implica la reacción de CO, H2 y una pequeña cantidad de CO2 sobre un catalizador de óxido de cobre-zinc. El proceso tiene lugar a través de una reacción tipo WGS, seguida de la hidrogenación del CO2. Este proceso se lleva a cabo a 220-300 ºC y 50-100 bares. Los productos brutos son alimentados a una unidad de destilación en la que se recicla el "syngas" no utilizado, los volátiles, el agua y otros alcoholes, que vuelven al reactor. La razón estequiométrica de (H2-CO2) a (CO+CO2) debería ser mayor de dos para procesos basados en catalizadores soportados por alúmina.

Síntesis de Dimetileter (DME)1,2,4,5

Se trata de un combustible prometedor para motores diesel, debido a su buena combustión y sus bajas emisiones. Aunque hay que destacar que, como los LPGs, requiere medidas de manejo y equipamiento especiales, y es necesario realizar algunas modificaciones de los motores para que pueda ser utilizado. Los estudios todavía están en fase experimental y su uso apenas se ha probado, pero si los vehículos fuesen diseñados y fabricados para funcionar con DME, producirían de manera inherente menos emisiones.

Originariamente, el DME era fabricado a partir del metanol mediante un proceso de deshidratación pero, recientemente, se está probando una ruta directa a partir del gas de síntesis. La producción directa está demostrando ser más eficiente en energía y costes pues involucra un proceso en vez de dos.

Síntesis de alcoholes superiores ( Higher Alcohol Synthesis, HAS)1,3,5

Las crisis del petróleo de los años 70 dio un impulso al interés en el uso del gas de síntesis para producir alcoholes (tanto el metanol como otros alcoholes de mayor número de carbono) para mezla con gasolina. Comparado con el metanol, los alcoholes superiores presentan mayor índice de octanos, son menos volátiles, poseen menor tendencia a la separación de fases en presencia de agua, y son más compatibles con ciertos componentes de los motores.

La síntesis de mezclas de alcoholes superiores, también conocida como "Higher Alcohol Synthesis" (HAS), es similar a las mencionadas en los apartados anteriores. El proceso genera una mezcla de especies como el metanol, el etanol, el propanol, butanoles y algunos alcoholes más pesados. La razón de H2 a CO en el gas de síntesis debe estar entre 1 y 1,2, de aquí que la necesidad de que se den reacciones tipo WGS para acondicionar el gas se reduzca.

Se han desarrollado y patentado varios procesos para obtener mezcla de alcoholes a partir de CO y H2, sin embargo, la producción comercial ha sido obstaculizada por su pobre selectividad y bajos rendimientos de producto.

Fermentación del "syngas"1,3

Existe un gran abanico de microorganismos que pueden utilizar el gas de síntesis como fuente de energía y de carbono para producir etanol, con algo de formación de butanol, acetato, formato y butirato. El proceso opera a bajas presiones (entre atmosférica y dos bares) y temperaturas (normalmente, cerca de los 37 ºC) con unas condiciones de reacción y pH muy particulares dependiendo del tipo de microorganismo utilizado. La mayor parte de ellos crecen mejor en ambientes ricos en CO que ricos en H2, por ello, la relación H2 a CO debe ser baja y la reacción de conversión agua-gas no es necesaria.
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REFERENCIAS
1 P.L. Spath, D.C. Dayton: "Preliminary Screening — Technical and Economic Assessment of Synthesis Gas to Fuels and Chemicals with Emphasis on the Potential for Biomass-Derived Syngas". National Renewable Energy Laboratory, December 2013.
2 B. Kavalov, S.D. Peteves: "Status and Perspectives of Biomass-to-Liquid Fuels in the European Union". Institute for Energy, Directorate General Joint Research Centre (DG JRC), European Commission, 2005.
3 "Review of Technologies for Gasification of Biomass and Wastes", Final report, NNFCC project 09/008. A project funded by DECC, project managed by NNFCC and conducted by E4Tech, June 2009.
4 P. Vasudevan, S. Sharma, A. Kumar: "Liquid fuel from biomass: An overview". Journal of Scientific & Industrial Research, Vol. 64, November 2005, pp. 822-831.

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